que yo era su marido y que ella era mi mujer
pèro al cabo de un tiempo yo no queria ser su esposo
y ella quiso volver a ser la dama
ahora ella esta feliz volvio con el idiota
yo recorro las calles buscando otra mujer
y aprendi que mentirse tiene patas muy cortas
que siempre la costumbre
va a matar al placer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario