Aprendí a odiarlo con el tiempo y me sentí mucho mejor, sin embargo uno siempre añora al que rompe el corazón.
Ahora vuelve a seducirme cuando no lo espero. Falsas promesas me ha vendido, una vez mas yo solo se que todo puede terminar de una manera, en un rincón hecha pedazos mi amargo final.
Eternamente desvelada los huesos fríos del sudor, esperando sin remedio un dulce sueño que no va a llegar.
Yo que soy de las que piensan que nada es para siempre de tan borracha alguna noche creo que lo olvide..
No hay comentarios:
Publicar un comentario