Su visita es la número.

24.8.10

Antes tenía miedo, estoy segura y llegue al punto de no querer salir del pozo en el cual me encontraba, ya me había adaptado a él y no tenía las ganas y el valor suficiente para intentar cambiar mi situación. Me había acostumbrado y no tenía intención de desacostumbrarme y  aun menos conocer otra cosa que no me valía para nada. 
Me sentí sola entre un millón y no va por decir que no había nadie aquí, había si, pero eso importa poco cuando en realidad te da igual la gente. Importa solo un ejemplar de la raza humana y no estaba, sentir esa falta es sentirse sola. 
Pero bueno como siempre dije tiempo al tiempo, esa frase que tanto me siguió por las cornisas, TIEMPO AL TIEMPO me repetía a diario y apostaba a la esperanza de poder salir adelante sin tener que decir basta.
Llego un momento que te deje ir libremente, eras como una estrella fugaz que me quemo las entrañas, al fin pude volver a hacer aquellas cosas que el dolor me había impedido hacer, tocar aquellas cosas que quería archivar y guardar en tantos cajones las cosas que eran la muestra de lo que alguna vez había tenido. 
Sonreía en la calle y no sabía por qué. Tal vez era el sentirse bien con una misma, tal vez no, pero nadie me devolvía las sonrisas, no me importaba y tampoco lo hacía con aquella intención. 
Te cruce un par de veces y me tembló todo por dentro.
En la primera oportunidad no pude mas que salir corriendo, corría y entre a mi casa. Luego como una psicópata en mi recorrido diario te buscaba en rostros ajenos, examinaba minuciosamente la calle para lograr encontrarte pero fue imposible. 
Pasados los dias esa desesperación desapareció de mi ya no te buscaba mas y así de la nada nuestro segundo encuentro. Me seguiste con tu mirada mientras caminábamos en dirección opuesta y no pude entender que significaba aquello. Llore con la lluvia que caía sobre mí, no me importo estar con ellas porque nuevamente me sentí mas sola que nunca. El siguió su camino y yo el mío. 
La tercera vez te vi desde las alturas, fue hace poco, muy poco... ibas con ella. ira si es grande el destino y este lugar es chico y te vine a encontrar en una esquina, ahí te volví a ver. Pero no me importo como creí que me importaría... un par de palabras poco adecuadas en tu honor y listo.
No fue simple. No lo fue para nada... conocí a muchas personas en este recorrido pero ningunas de ellas pudo ayudarme a salir realmente adelante... el tiempo lo hizo, si, el tiempo. 
Paso ya paso algunos meses desde que el final comenzó. Ya paso el suficiente tiempo que regale en tu honor. Sos un fantasma que aparece cada tanto y me enfría la piel. Claro soy muy consciente que es una utopía olvidar, aprendí a convivir con recuerdos y luche para que no dolieran mas, eso fue todo. 
Cuando estaba dispuesta a seguir con mi vida le conocí. Si, tampoco fue fácil llegar a él, y también voy a admitir que fui yo la que le busque, porque estaba segura que ambos compartíamos las mismas intenciones hacia el otro. Y así fue.
Inventé caminos, puentes y horizontes.
Vámonos
(Así me siento una super chica en la lucha del pasado y presente)

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