Su visita es la número.

14.10.10

Matias.

A noche tenia ganas de escribir, de descargarme, y al no poder hacerlo, lo hago ahora. Esto es algo que lo tendría que haber puesto hace mucho, pero mejor tarde que nunca. No se, no entiendo como es la vida, en un momento crees que tenes todo y al otro estas luchando por quedarte con vida, por entender que paso. Yo creo que cometí muchos errores, algo común para cualquiera, vivimos cometiendo errores, vivimos en un error, pero al menos creo yo que se valorar las cosas o al menos aprendí a hacerlo. A valorar me refiero, que a pesar de cuanto se equivoque la otra persona vos sacas lo mejor de ella y lo intentas cubrir. Yo, sinceramente, descubrí que a pesar de cuanto daño haga la otra persona, y te hunda para salvarse el mismo, yo pude valorar lo suficiente como para dejarlo lo mejor parado posible. Si, yo tuve una relación en la cual nos lastimamos mucho, es mas creí llegar estar enamorada de esa persona, pero me di cuenta que lo que mas me gustaba era su poder de seducirme. No escribo esto para que nadie se enoje, ni para que esa persona lo lea, si no porque quisiera escribirlo, y porque es MI blog, y pienso hacerlo. Esa persona hizo que esos días juntos sonriera a cada momento, hizo que yo diera cuerpo y alma por el, hizo que aunque sabia que me iba a quemar, pusiera las manos al fuego por el. No sé porque hice semejante locura, tal vez sea porque si lo quería, porque lo creía en verdad. Tal vez lo hice porque me gustaba sentir ese dolor al lastimarme, por masoquista. Nunca termine de entender porque di tanto por una persona que se merecía tan poco, y aunque sepa que no se lo merece, yo lo quiero. Lo quiero porque aprendí muchas cosas gracias a el, aprendí mas de sus errores, que de sus virtudes, pero esas charlas hacían que mirara otro punto de vista que hoy me ayuda y mucho. Él es una maravillosa persona, y no dudo que este presente cuando alguien lo necesita, yo se que de la persona que creí estar enamorada es por su manera de ser. Si, se equivoco, todos lo hacemos, pero el... a el lo que le falta es madurar, dejar de ser ese pendejo de cinco años, y aprender a crecer ya con sus diecisiete años de edad. Ojala, ojala algún día encuentre alguien como lo hice yo, y pueda cambiar, o al menos mejorar, intentarlo y conseguirlo. Hay una pregunta constante en mi cabeza y es, ¿Como es que cambie por una persona que nunca creí que estaría en mi vida, y no por la persona que creía que era mi vida? Es una pregunta que venia a mi cabeza todo el tiempo, y creo que encontré la respuesta. Esta persona que encontré, que se llama Lucas, supo valorarme, y más que nada, me dio la confianza para que no dudara nunca de él. Obviamente aprendí a no poner las manos en el fuego por nadie, pero firmaría un papel diciendo que el día de hoy, puedo creer en él. Matias, no creo que leas esto pero quería decirte que me decepcionaste y mucho, creí que eras una persona que no necesitaba tirarle mierda a otra persona solo para salvarse, ni mentir. Me decepcionaste, y a pesar de eso espero que puedas aprender de todo esto, como lo estoy haciendo yo. Quería decirte que ya entendí lo que más me gustaba de vos, y era tu manera de hacerme sentir en una película. A toda mujer le gustaría sentirse que esta en una película, y vos me lo hiciste sentir, cuando cantábamos, con cada detalle. Realmente agradezco que allás aparecido en mi vida, es algo de lo cual no me arrepiento, porque si cometí errores con vos, hoy supe hacer lo que vos no, asumirlos y aprender de ellos. Hoy hablando con una mujer me di cuenta que no te extrañaba a vos, extrañaba tu manera de tratarme, no extrañaba tus labios, si no la manera en la que me besabas, no extrañaba tus ojos, si no de la manera que me mirabas, no te extraño vos, si no lo que me provocabas con algún detalle chico. Hoy, encontré otra mirada, otros labios, y me siento mucho mejor. Encontré brazos en los cuales recostarme y sentirme segura, hoy encontré a un pibe que se merece mucho más de lo que te merecías vos.
Matias te quiero agradecer por cada charla y momento, por las risas, por cuidarme en su momento, y por haberme brindado parte de tu corazón. Tal vez nunca leas esto, y no me interesa que lo hagas, solamente es un pensamiento que quisiera que algún día te llegue. Gracias por ser tan imperfecto y hacerme aprender a mi de mis equivocaciones. Hoy puedo decirte chau sin rencor, y cruzarte en la calle sin tener algo para decirte. Hoy me libero de vos, ojala que algún día cambies, y te deseo lo mejor.


Rita

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