Lo que nos hace decir:
- todo lo malo me pasa a mi
-en nada me puede ir peor
-no sirvo para nada, mejor me voy
Es lo que nos hace desvalorar poco a poco, perder la confianza en nosotros mismos, pero a la vez, nos hace ver que no siempre somos nosotros los responsables de nuestra frustración, sino que hay muchas personas que también ayudan a causarla, y que no hay nada peor que intentar dar todo y no recibir nada.
Por eso, lo mejor es dejar la frustración de lado, intentar erradicar las cosas malas de la vida, y vivirla sin soledad, sin rencor, sin olvido (porque nadie olvida) y por sobre todo con alegría, eso que hay que aprender a encontrar en todos lados, por mas que cueste.
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