Despertaste, lo sé, por fin tú eres tú, quién yo siempre supe que eras.
Esta noche por fin cambiamos de dimensión. Antes tú en Venus y yo en Marte. Hoy los dos en la tierra con la fuerza del sol y la ternura de la luna, pero tu y yo; "y" de conjunción que enlaza, como nuestras manos al caer la tarde, mientras paseamos por alguna calle extraña de nombre conversación; mientras recorremos vías de palabras que parece que nunca se acaban.
Palabras enlazadas por la conjunción "comprensión" por ti de mí y viceversa.
No llego a comprender del todo cual fue el detonante qué te abrió los ojos, pero tampoco me importa, ahora sólo disfrutar. Necesito urgentemente disfrutarte, conjugarte con mi amor, porque aun queda mucho que darte, o quizás más. Emerjamos juntos de nuevo, pero esta vez no como la primera; del subsuelo al suelo, no, esta vez nos llevaremos de la mano al cielo para no caer nunca más.
Desde hoy y para siempre "de frente" a la siguiente dimensión.
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